Si te gustan las historias ambientadas en Nueva York, con un protagonista multimillonario y con ático en el Upper East Side, tienes que leer esta novela.

Ahora bien, si odias ese tipo de cliché tan manido, lamento decirte que también vas a tener que leerla.

¿Por qué? Sencillamente, porque Nick Costas es justo lo contrario de lo que parece.

Él tiene dos premisas en la vida. La primera: cero distracciones. Y, la segunda: no poner el corazón en lo que hace.

Es una lástima que la llegada a Manhattan del huracán Gaby Suárez vaya a hacer explotar todas sus bases.

Ella. Ella es arte en movimiento. Tan bonita, tan salvaje, tan visceral.

Diametralmente opuestos en… casi todo.

Un pasado que regresa para conectar el presente.

El sonido incesante de una ciudad que les hará vibrar y que marcará el ritmo de sus pasos.

Y el amor, ese sentimiento irracional de intensa atracción que será capaz de hacer bailar su mundo.

¿Te he convencido ya?

Espero que sí.