En "Tarzán y los hombres hormiga" (1924), décima novela de la saga creada por Edgar Rice Burroughs, el héroe selvático se adentra en una remota región africana en busca de nuevas aventuras. Allí descubre el reino oculto de Minuni, habitado por una raza sorprendente: hombres de apenas medio metro de altura, a quienes él bautiza como los hombres hormiga.

Tarzán es capturado y, mediante un misterioso proceso, reducido de tamaño para vivir entre ellos como un igual. De este modo se convierte en testigo de una sociedad compleja, formada por ciudades-estado en constante rivalidad. Los minunienses poseen una organización refinada, pero también están marcados por la ambición, la guerra y la lucha por el poder. Durante su estancia, Tarzán se ve involucrado en conflictos bélicos, alianzas traicioneras y tensiones entre facciones, siempre guiado por su instinto de justicia y su capacidad para imponerse aun en desventaja.

Más allá de la acción, la novela refleja una crítica satírica a la sociedad humana: sus guerras sin sentido, la desigualdad social y la posición de la mujer. Burroughs combina aventura selvática y reflexión social, ofreciendo una de las historias más originales y fantásticas del ciclo de Tarzán.