Sería en vano preguntarse cuál es el hilo conductor de estos textos porque no lo hay. En realidad, todos son distintos en cuanto estructura, forma y desarrollo. Cada uno es un objeto literario cerrado.
Sin embargo, en estos cuentos, salvo algunas excepciones, intervienen, como protagonistas principales o secundarios, algunos personajes que forman parte de otros relatos de este libro e incluso han aparecido en narraciones de antologías anteriores.
También, se repiten escenarios y contextos. Y, además, se pueden encontrar recurrencias acerca de las manchas temáticas, como inevitables pertenencias del quehacer literario de todos los tiempos.
Quizás quede como opción para el interrogante enunciado más arriba, una respuesta universal: antes de la lectura el hilo conductor, consciente o no, lo da la intención del autor; luego de la lectura, cada lector, sabrá tejer la línea que los unifica según su propia interpretación.