En este sugestivo libro descubriremos, con admiraciĂłn, cĂłmo Dios -al que a veces colocamos entre parĂ©ntesis- nos enreda en el abrazo de una arroba y nos invita a ser protagonistas del guion que ha soñado para cada uno de nosotros. Un libro que nos interpela, por medio de los signos ortogrĂĄficos, acerca de nuestra comunicaciĂłn con Dios y con nuestros hermanos. Una comunicaciĂłn que, gracias a la simbologĂa del signo, descubrimos pautada con matices, silencios, susurros y puede que hasta con alguna subida de tono.