El delantal y la maza: dos utensilios que forman parte del paisaje doméstico. También dos caras de ese lugar lleno de contradicciones para las mujeres como es la cocina. Por un lado, ha sido un espacio de sometimiento lleno de ideales opresivos de los que escapar; por otro, un territorio para el encuentro, para la creatividad y la resistencia.
En este ensayo, la periodista MarÃa Arranz indaga en el complejo vÃnculo que ha existido y sigue existiendo entre la teorÃa feminista y la cocina, porque «si las mujeres nos hemos pasado tanto tiempo metidas en una, buena parte de nuestra historia está ahÃ, asà que vale la pena asomarnos a ella a través de las distintas perspectivas que nos brinda el feminismo».
Una mirada retrospectiva, pero aún vigente, sobre la relación entre cocina, género y raza, y su reflejo en algunas de las manifestaciones artÃsticas firmadas por mujeres que ofrecieron nuevas formas de entender lo cotidiano en la segunda mitad del siglo XX.