Stefan Dalca es guapo, inquietante y mandĂłn. TambiĂ©n es el enemigo pĂșblico nĂșmero uno en este pequeño pueblo, con un pasado turbio que es difĂcil pasar por alto.
Puede que yo sea una veterinaria de renombre, pero me encuentro en una situaciĂłn difĂcil y Stefan es mi Ășltima esperanza. Necesito su ayuda para salvar a un potro enfermo, y Ă©l a cambio quiere tres citas conmigo.
Todo comienza como una simple transacciĂłn, pero cuanto mĂĄs tiempo paso con Ă©l, mĂĄs me pregunto si realmente es el villano que todos dicen que es. Stefan me hace sentir como nadie antes, y valora mi inteligencia con tanta pasiĂłn como mi cuerpo. Me hace reĂr. Me hace sonrojarme. Me llama «gatita».
Con cada conversaciĂłn Ăntima, con cada mirada robada, la temperatura entre nosotros aumenta. Y, cuando por fin me toca, saltan chispas.
De pronto, me veo anhelĂĄndolo de una forma que los que me rodean no van a aprobar ni a entender. Ceder ante Stefan Dalca es jugar con fuego, pero no me importaâŠ