Dicen que nada sucede por casualidad, que cada persona llega a nuestra vida con un objetivo y nos trae un aprendizaje. EstĂĄn quienes se quedan por mucho tiempo a nuestro lado y quienes se van pronto para seguir con su propio camino. Lo cierto es que todos dejan una huella que, en ocasiones, puede ser imborrable. Cuando esa clase de personas ya no estĂĄn, el vacĂo se hace inmenso y seguir resulta doloroso.
Rafael lo ha entregado todo por amor. Lo Ășnico que le queda es el vacĂo que deja la ausencia de alguien a quien amĂł con todas sus fuerzas; los recuerdos, que algunas veces reconfortan, pero que tambiĂ©n duelen; las preguntas sin respuestas y los sentimientos contradictorios a los que se ve enfrentado tras el abandono.
Cuando las historias de amor fracasan, llueven los "quizĂĄ".
QuizĂĄ, si se hubieran encontrado en otros tiempos. QuizĂĄ, si Rafael no se hubiera entregado tanto. QuizĂĄ, si Carolina hubiera abierto los ojos a tiempo. QuizĂĄ, si su falta de autoestima no la hubiese destruido. QuizĂĄ, si el amor hubiera vencido al egoĂsmo. QuizĂĄ, y solo quizĂĄ, la historia hubiera sido diferente.
Lo cierto es que años despuĂ©s de un adiĂłs inesperado la herida sigue abierta en el corazĂłn de Rafael. Ăl sabe que no puede continuar sin cerrar esa historia. Pero, para ello, necesitarĂĄ enfrentar a la chica que le robĂł su alma, su corazĂłn, su vida y sus pensamientos por mucho tiempo. TendrĂĄ que enfrentar a la mujer que le rompiĂł el corazĂłn y que, de pronto, estĂĄ mĂĄs cerca de lo que ha esperado.