La peculiar combinación de origen norteamericano entre neo-pentecostalismo y economía de mercado, ha dado pie a ideologías extremadamente peligrosas que han causado, y siguen causando, verdaderos estragos en la imagen de la Iglesia Cristiana ante la sociedad civil. Los medios de comunicación ya se han hecho eco en numerosas ocasiones de increíbles escándalos en los que autoproclamados apóstoles y superapóstoles, líderes supuestamente cristianos pero sin ética ni escrúpulos, se enriquecen exprimiendo económicamente a sus feligreses y succionándoles hasta el último centavo, por regla general, con la excusa de financiar megaedificios donde alojar a sus megacongregaciones. Un fenómeno contagioso, que extrapolado a Latinoamérica, se ha extendido con mayor intensidad de lo que muchos imaginan, pues la moda de construir templos y complejos de edificios destinados a megacongregaciones supuestamente evangélicas, es ya fácilmente constatable. Y sus líderes, para financiarlos, exigen cada vez más y más dinero a cambio de todo tipo de promesas de prosperidad, de sanidad y de lo que haga falta. La idea del presente libro ha surgido en este contexto latinoamericano de construcción de templos cada vez más grandes y lujosos; de recaudación confiscatoria de diezmos y ofrendas a cambio de promesas divinas de éxito y bienestar; y de nuevas estructuras eclesiales, basadas en un supuesto liderazgo apostólico de nuevo cuño. Su objetivo es aportar respuestas a los numerosos interrogantes que perturban la mente de muchos creyentes sinceros a la hora de opinar sobre el concepto bíblico de las riquezas, la conveniencia de los megatemplos, y la legitimidad de estos autoproclamados apóstoles. Y lo hace desde una perspectiva pastoral, pero con fuerte apoyo de exégesis bíblica y análisis teológico.