El doctor Templeton habĂa viajado mucho en sus tiempos juveniles, y en ParĂs se convirtiĂł, en gran medida, a las doctrinas de Mesmer. Por medio de curas magnĂ©ticas habĂa logrado aliviar los agudos dolores de su paciente, que, movido por este Ă©xito, sentĂa cierto grado natural de confianza en las opiniones en las cuales se fundaba el tratamiento. El doctor, sin embargo, como todos los fanĂĄticos, habĂa luchado encarnizadamente por convertir a su discĂpulo, y al fin consiguiĂł inducirlo a que se sometiera a numerosos experimentos. Con la frecuente repeticiĂłn de Ă©stos logrĂł un resultado que en los Ășltimos tiempos se ha vulgarizado hasta el punto de llamar poco o nada la atenciĂłn, pero que en el perĂodo al cual me refiero era apenas conocido en AmĂ©rica
Edgar Allan Poe (1809 â 1849), considerado uno de los mĂĄs grandes escritores estadounidenses, fue un poeta, cuentista y crĂtico literario. Mediante el uso de recursos innovadores y experimentales, sus historias otorgan una experiencia intensa y singular.