En este caleidoscópico y brillante libro, una multiplicidad de campos de la ciencia –entre ellos la genética, la neurobiología, la astrofísica o la termodinámica– se dan cita con la indagación filosófica. Siguiendo la estela de su padre, Carl Sagan, quien popularizó el estudio del cosmos, y de su madre Lynn Margulis, bióloga evolutiva que se enfrentó repetidamente con el establishment científico, Dorion ofrece la versión más rigurosa de la divulgación científica. Sagan ofrece al lector una serie de inventivas y pertinentes observaciones sobre qué significa ser humano, cómo es el planeta donde vivimos o quiénes son los seres que nos acompañan,además de intervenir provocativamente en debates sobre termodinámica, tiempo lineal y no lineal, ética, los vínculos entre el lenguaje y las drogas psicodélicas o la búsqueda de inteligencia extraterrestre, entre otros temas.
Una obra entretenida, deslumbrante y exigente a partes iguales que toda persona interesada en nuestro mundo y nuestra condición humana disfrutará. Aprendiz cósmico desafía a los lectores a rechazar tanto el dogma como el cliché y, en su lugar, recuperar el espíritu intelectual de la aventura que debe –y puede, una vez más– motivar el desarrollo tanto de la ciencia como de la filosofía.