Promover aprendizajes en profundidad sobre los diferentes fenómenos y conceptos que se comunican en el aula de ciencias, exige, además de la contextualización de los contenidos y de su problematización, la preparación consciente de los docentes en temas propios de su quehacer como la naturaleza de las ciencias, la historia y la epistemología, la motivación, la metacognición, la resolución de problemas, el pensamiento crítico, el lenguaje y la argumentación. El libro es un reconocimiento a la aceptación del docente como promotor

de conocimiento didáctico desde su participación consciente e intencionada en procesos de transformación de sus prácticas de aula, prácticas, materializadas en la construcción, aplicación y evaluación de unidades didácticas que se sustentaron en desarrollos teóricos y metodológicos del campo de la didáctica de las ciencias. De igual manera, es documento que evidencia la posibilidad de trabajar las ciencias desde niveles de escolaridad temprana, escenario en donde se requiere de la actitud propositiva del docente para diseñar ambientes de enseñanza y aprendizaje proyectados hacia el desarrollo de procesos de pensamiento de orden superior.