A partir de la relectura de la tradición marxiana sobre los
dispositivos de producción y convertibilidad general, De la
naturaleza de las cosas de Marx expone la ligadura y la fuga entre la
forma-valor económica y los principios de traducibilidad, en virtud
de una contratraducción interna que expone e interrumpe las formas
de nombrar y legitimar. Esto no implica, sin embargo, una posición
reaccionaria o frontal. Formal y temáticamente, se trata de las letras
como residuo de la producción del valor de la mercancía traducible,
que remite al traductor soberano que dicta lo intraducible o decide
traducir por equivalencia. Constituye una apuesta por un trazo de
división como instancia de radical intraducibilidad: un trazo de
división que es también la accidentalidad de su propia traducción, y
que atañe a la parataxis de la escritura como una conexión
desgarrada. Así la interrupción, los adverbios, el tempo, los guiones
son como el efecto de superficie de un concepto, no operan
simplemente como un recurso secundario sino como advenimiento
acontecimental, en tanto que escinde la clausura disciplinaria y
desmonta la seguridad del valor de lo posible. A la vez, cicatriz de
nuestra traducción (im)posible.
-Valeria Campos Salvaterra, Javier Pavez y Mariana Wadsworth-