Lara Steele explora como pocas autoras los matices del deseo y la psicología del poder, creando mundos donde la pasión se confunde con la herida, la nostalgia con la entrega y el cuerpo con aquello que se oculta bajo él. En De Macho a Sumiso, la intensidad emocional arde tanto como la sexual, y el reencuentro entre dos antiguos amantes se convierte en un campo minado de recuerdos, culpa y hambre aplazada durante diez años. Él, un hombre marcado por la educación machista de su familia, se enfrenta al torbellino irresistible de Helena, una mujer de belleza magnética y mirada peligrosa, comparada con una Catherine Zeta-Jones más alta y aún más felina. Su abrazo inesperado desencadena una avalancha de memorias: noches de sexo salvaje, pasión devoradora, peleas, ternura, dominación y un doloroso abandono que aún sangra.
El relato revive con crudeza poética el momento en que ella lo traicionó, la confesión del amante encontrado en un metro abarrotado y la escena que lo destruyó: Helena siendo poseída contra la puerta, salvaje, vibrante, irreconocible. Pero este reencuentro no busca consuelo; busca algo más oscuro, más visceral, más sumiso. En cada línea, la humillación se mezcla con el deseo hasta desbordar los límites. Una novela abrasadora que empuja al lector hacia un final inevitable.











