Muchos aún están convencidos de que existe una trayectoria obligada del amor que comienza con el enamoramiento y la pasión, pero luego declina y se extingue en la convivencia cotidiana, cuando no acaba en la traición y el divorcio. Pero se equivocan. Este libro demuestra que la felicidad y el placer más intensos son posibles solamente en el gran amor erótico que conserva la frescura del enamoramiento, el ardor de la pasión y que, en vez de debilitarse, se intensifica con el paso de los años. Debemos volver a dar a la palabra amor su significado más pleno, más auténtico. Porque el verdadero amor es revelación, admiración, adoración y fusión con algo que nos trasciende y da un nuevo sentido al mundo. Sólo el amor total sabe darnos el estremecimiento de lo absoluto, el estupor de lo nuevo, el terror de la pérdida y una felicidad misteriosa, maravillosa y divina. El gran amor erótico se obtiene abandonándonos al amor, al ansia de vivir, al candor de los sentimientos, a la sinceridad, a la verdad y a la libertad, pidiendo lo que nos gusta sin pudor ni miedo.