Hombres y mujeres han comenzado a concurrir en posiciones comunes en la sociedad gracias al apoyo y el empuje de quienes creemos en la igualdad, mientras que el viejo conservadurismo y la aparición de nuevos determinismos naturales y culturales se resisten a los progresos alcanzados en la vida de las mujeres en las últimas décadas condenándolas a la exclusión, en todo el mundo.
Es necesario desvelar las razones que siguen apartando a las mujeres del saber y del poder que aquel proporciona en la sociedad del conocimiento. Ellas están obteniendo mejores resultados educativos que sus compañeros, sin embargo parece que en la actualidad están estancándose en los ámbitos de la producción del conocimiento.
En esta obra, Carmen Rodríguez Martínez analiza con habilidad y claridad las teorías de la igualdad y la diferencia en el feminismo, con el objeto de proponer una educación universal atenta a la diversidad de perspectivas y de vidas de hombres y mujeres. Rechaza los emergentes modelos segregados entre los sexos en la escuela y nos advierte sobre la persistente influencia de los patrones de género en la cultura escolar, recordando cómo los códigos de género arraigados en la institución escolar seguirán marcando diferentes oportunidades laborales y sociales, si no los descubrimos y transformamos.