Don Sandalio, jugador de ajedrez (1930) es una breve y profunda novela epistolar de Miguel de Unamuno. En ella, el narrador, tras una desilusión personal, se refugia en un balneario donde queda fascinado por un misterioso jugador de ajedrez: Don Sandalio. Sin hablar con él, lo observa cada día, tratando de comprender su carácter solo a través de sus gestos, su silencio y su forma de jugar.
A medida que el narrador se adentra en esta contemplación, surge una poderosa reflexión sobre la identidad, la necesidad de comprender al otro y los límites del conocimiento humano. Unamuno plantea una pregunta esencial: ¿es posible conocer verdaderamente a alguien sin vulnerar su intimidad?
Con su estilo sobrio y filosófico, Unamuno nos ofrece una obra breve en extensión pero inmensa en profundidad.