En un cementerio aparecen los cuerpos de dos adolescentes y un hallazgo espeluznante conecta las muertes con la ejecución de una familia muy conocida de la localidad. Todo apunta a unos asesinatos por encargo y el inspector Cantos se enfrentará a un caso que hurga en viejas heridas y pretende un ojo por ojo con un objetivo oculto. A medida que nuestro detective preferido tira del hilo desenterrará un pasado que sigue gritando desde su tumba.La entidad del caso, la nueva irrupción de Inés Gimeno y el padre Raurich y la aparición de un viejo amigo de su socio hacen que Cantos se cuestione muchas cosas. Entre ellas, su futuro como policía.
Estas son algunas de las opiniones de los lectores:«Frida y el inspector Cantos son un hallazgo, tienen profundidad, aristas y dejan en el lector la sensación de “carne y hueso”»«Un personaje que no deja indiferente, y me parece tan valiente darle vida en este mundo tan crítico y con tantos prejuicios que aún me gusta más…»«El autor tiene un don para jugar con los sentimientos, describir lugares, momentos y, sobre todo, para dar vida a los personajes y hacer que nos enamoremos de ellos»«Me ha gustado mucho, tanto la historia, bien hilvanada, como la mayoría de personajes. Me encantan Laia y Poveda como personajes secundarios, bien construidos, con sus matices y complejidades…»«…Lo que más atrae de leer a este autor es que no es predecible. Cuando un libro suyo cae en las manos del lector, no se sabe lo que encierra dentro.» >