¿Alguna vez te has preguntado cómo llegan las órdenes de nuestro cerebro al resto del cuerpo? Eso mismo quiso saber Santiago Ramón y Cajal, un médico aragonés que, desde pequeño, sintió una gran curiosidad por entender cómo funciona nuestra mente. Con la ayuda de un microscopio descubrió que es gracias a las neuronas, unas células con forma de árbol que se encargan de enviar la información del cerebro al resto del cuerpo. Fue un hallazgo muy importante que revolucionó la ciencia hasta tal punto que, como reconocimiento, le otorgaron el Premio Nobel de Medicina.