Muchas veces durante la vida nos sentimos culpables, a veces por cosas insignificantes que llegamos a magnificar porque la sociedad, nuestra cultura o unas creencias aprendidas nos han hecho creer que algo no estaba bien.
Otras a causa de vivencias que tenemos grabadas en el inconsciente y que nos hacen actuar de una manera determinada, sin saber que están condicionando nuestra vida.