Jess anunció a bombo y platillo que tendría una tórrida aventura con Alek Reese…, sin saber que era el mismo
hombre a quien odiaba
Jess detestaba al aburrido, trajeado y adicto al trabajo de Alek R. Dawson. Aquel tipo representaba todo
lo que odiaba en un hombre, era ponerle los ojos encima y desear… matarlo. Y le daban igual sus nada
impresionantes ojos verdes o que el traje le sentara como a los malditos modelos de los anuncios, jamás,
nunca, ¡ni loca! se sentiría atraída por alguien así. Ella necesitaba a un tipo aventurero y apasionado que
la hiciera vibrar, alguien como el intrépido periodista Alek Reese, al que idolatraba, y con quien tendría una
apasionada aventura… en cuanto lograra conocerlo.
Para Alek, la insoportable Jessica Nolan era el equivalente a un grano en el culo, uno muy desesperante. No
importaba que fuera sexi como un demonio ni que su cuerpo le hiciera la ola cada vez que le ponía los ojos
encima, lo único que quería de ella era tenerla lejos. Así que se tomaba muchas molestias para confundirla y
parecer todo lo que ella odiaba en lugar de sacarla de su error, hasta que la escuchó asegurar que tendría una
aventura con cierto periodista…, ¡y aquello sí estaba fuera de toda cuestión! De repente la señorita mechas
rosas se ganó toda su atención, junto con una lección que tenía toda la intención de darle antes de confesarle…
un pequeño detalle que se ha estado callando acerca del hombre de sus sueños. ¡Y por Dios que se divertiría
como nunca en el proceso!
Pero ninguno contaba con que el destino se tomara tantas molestias para unir sus caminos, de las formas
más sorprendentes, hasta obligarlos a enfrentarse al motivo de su aversión mutua, que solo parece poder
solucionarse en posición horizontal. El problema es que ambos están dispuestos a luchar con uñas y dientes
para no ser el primero en sucumbir al fuego abrasador que se enciende con una sola mirada.
¿Acabarán dejándose devorar por las llamas? Y de hacerlo, ¿cómo encajará Jess el engaño cuando descubra
que el estirado al que siempre aseguro odiar y el periodista de sus sueños… son la misma persona?
¿Terminará odiándolos o amándolos a ambos?
