Yo era una Omega y para tener libertad, tenía que dar a luz a un heredero para los altos mandos.
En mi cumpleaños de 18 años, anhelaba poder sentir a mi pareja y dejar esta manada malvada con él.
Pero antes de que percibiera a mi media naranja, me llamaron los gemelos demonios Alfa. Desde ese día, empezó la pesadilla mía. No me dejaron salir de la habitación y me impusieron la obligación de satisfacer sus necesidades.
Recé a la Diosa Luna para que me hicera libre, pero resultaba que los gemelos Alfa eran mis COMPAÑEROS. ¡Qué irónico! Pero no sometí al destino.
Ya que no pude escapar, ¿por qué no me quedé con ellos para vengarme de ellos?