Animales hay por todas partes. Pertenecen a la historia de la humanidad y a nuestra propia identidad. Pertenecen a la historia del mundo y de la vida. Su presencia constante no significa que tengamos la sensibilidad adecuada para mirarles y entenderles. El mundo hiper-urbanizado de ciertas sociedades contemporáneas en el llamado antropoceno evita que podamos ver y escuchar lo animal. A menudo, está reducido a una idea general de «naturaleza», para la que ya no tenemos guías de interpretación.
El sonido de los pájaros en las ciudades está aplanado en una especie de ruido, y no sabemos distinguir el canto de diferentes aves o sus muchos sentidos. Las plantas que nos rodean son también un todo indiferenciado, pocas sabemos reconocer y llamar por su nombre.Encuentros de animales esun recorrido de voces, experiencias y aproximaciones.
El libro reúne diecinueve textos que, desde las artes, las ciencias y las humanidades, se dan a la tarea de cuestionar crítica y reflexivamente qué ocurre con la animalidad, para desde ahí y poco a poco comenzar a abrir caminos del pensar y modos de la sensibilidad para establecer otro trato con lo natural.