De la mano diestra de Armando Lacera Rúa nos trasladamos a la Santa Marta de mediados del siglo XX. Ya aquí, van apareciendo con gran vivacidad rincones, calles y lugares de grata recordación, ya desaparecidos, que Lacera conserva en su memoria ajenos al paso demoledor de los años. Así, podemos visitar las conocidas Tiendas de Chinos que fueron verdaderos centros del quehacer intelectual samario y presenciar los debates punzantes entre los intelectaules de Y la época que allí se daban cita al calor de las partidas de dominó. De aquí nos trasladamos a los campitos de fútbol de Pescaíto y a todo lo que fuera el gérmen y desarrollo de la pasión samaria: el fútbol. Y opuesto al quehacer intelectual y deportivo, recorremos con nostalgia el barrio El Ancón; para luego adentranos en la famosa y bulliciosa Calle de las Piedras y recrear su actividad comercial, hotelera y de prostitución con sus bares y cantinas. Son varios los temas que completan esta compilación de imágenes de recovecos samarios que con plenovigor y de forma amena nos presenta el autor. Imágenes con las que los sobrevivientes de tiempos idos pueden solazarse en sus recuerdos y, quienes aún no existían, tienen hoy un completo cuadro de la otrora Santa Marta.