Este año, aprende a impartir la luz y la esperanza de Cristo en tu hogar, tu comunidad y tu mundo. La Escritura nos llama a ser la sal de la tierra y la luz del mundo. Debemos preservar, aromatizar, iluminar y animar no solo a la comunidad sino también a quienes nos rodean. No obstante, parece que el mundo estå cada vez mås cerrado a la esperanza y la promesa de la fe.
ÂżCĂłmo llevamos la luz de Cristo a la gente que nos rodea, mostrando su amor a los que mĂĄs lo necesitan?
En el Devocional para todo un año Sal y luz, el distinguido autor Chris Tiegreen proporciona inspiraciĂłn y una visiĂłn prĂĄctica sobre cĂłmo podemos ofrecer destellos de Dios dondequiera que vayamos mientras vivimos nuestra fe de una manera que comienza en lo mĂĄs profundo de nuestro interior y se abre camino hacia el exterior. A travĂ©s de la lectura de cada dĂa, Dios te animarĂĄ, te conmoverĂĄ y te utilizarĂĄ de forma sorprendente para bendecir este mundo con su sabidurĂa, su poder y su amor.