Curvas peligrosas

La vida de la subinspectora Rebeca Santana quizĂĄ no difiera tanto de la de cualquiera de nosotros. De vez en cuando surgen problemas con la pareja y algunas amistades y, cĂłmo no, tiene algunos conflictos laborales. Pero Santana, que se criĂł en el popular barrio del Carmelo, en Barcelona, tiene un pasado doloroso que no puede —y no quiere— olvidar y que se ha cobrado un alto precio en la relaciĂłn con sus padres y entorno mĂĄs prĂłximo. Mientras Santana y su compañera Miriam VĂĄzquez intentan desmantelar una red de trĂĄfico de menores, que a la postre reabrirĂĄ antiguos casos que se creĂ­an ya cerrados, los demonios del pasado y del presente perturbarĂĄn sus vidas. Por si fuera poco, un asesino que consiguiĂł huir de Santana tiempo atrĂĄs parece haber regresado a Barcelona, y su madre, reciĂ©n salida de la cĂĄrcel, es secuestrada. Entretanto, su pareja, Malena, lleva un caso muy delicado y con trasfondos personales en su nueva condiciĂłn de fiscal. En esta tercera entrega de la serie de la subinspectora Santana, tras Curvas peligrosas (Odisea Editorial 2010) y Contra las cuerdas (Editorial AlrevĂ©s 2012), los amantes de esta policĂ­a que monta una Harley-Davidson disfrutarĂĄn no solo de un nuevo caso, o deberĂ­amos decir casos, sino tambiĂ©n de una Santana mĂĄs humana que nos abrirĂĄ las puertas a su pasado y a su relaciĂłn con Malena, el verdadero amor de su vida. Y es que la subinspectora Santana es, con cada novela, un personaje cada vez mĂĄs esencial para entender la novela negra española, y Susana HernĂĄndez no es una promesa emergente, sino un valor indiscutible dentro del gĂ©nero negro de este paĂ­s.