Este libro recoge la correspondencia que Américo Castro mantuvo, al final de su vida, con José Jiménez Lozano. Leer estas cartas, cincuenta años después de ser escritas, demuestra la plena vigencia de los ideales que estos intelectuales persiguieron y que urge reivindicar: el valor del pensamiento crítico, de la lectura, de la formación humanística y del sentido de la existencia basado siempre en el respeto al otro y a su libertad religiosa. Recurriendo a unas palabras de Jiménez Lozano a Américo Castro, no resulta exagerado afirmar que este apasionado y amistoso diálogo invita a "una esperanzadora meditación de lo que podría ser nuestro mundo y nuestro país".
"La correspondencia entre el historiador Américo Castro y el escritor José Jiménez Lozano es un doloroso análisis sobre el uso que el franquismo hizo de la religión". (Babelia)
"Trotta publica la correspondencia entre Américo Castro y José Jiménez Lozano, un ateo y un cristiano que coincidieron en las razones de la primitiva religiosidad española". (El Norte de Castilla)