Entre varios papeles que dejó Félix de Azara en poder de su compañero y amigo, don Pedro Cerviño, se hallaba el borrador autógrafo de su Correspondencia oficial inédita sobre los trabajos de demarcación: documento importante, que contiene la historia de las controversias suscitadas por los Comisarios portugueses, con varias observaciones sobre el tratado de 1777.En él se señalan los errores de los negociadores; sobre todo el de hacer pasar la línea de demarcación por dos ríos (Ygurey y Corrientes), que, o no existen, o no se hallan donde ellos los habían colocado. Solo al cabo de muchas investigaciones pudo descubrirlos el autor de esta correspondencia, el primero en el Yaguarey, o Igurey de d'Anville, y el segundo en el río Appa.