El Pibe : Pases y mares de fantasía

Mientras todo el estadio entonaba «Pibe, Pibe, Pibe... », Maradona bajó de las gradas, se quitó la camiseta argentina, se la enrolló en el cuello, le pidió al árbitro el balón y, cuando salió el último aficionado, se sentó sobre el esférico en el centro de la cancha, mirando el tablero de marcadores que le repetía de manera inmisericorde: 5-0 5-0- 5-0 Ya las estrellas se despedían del fulgor de la noche, y él aún dejaba correr en su imaginación el color de esos goles.

Kom i gang med denne bog i dag for 0 kr.

  • Få fuld adgang til alle bøger i appen i prøveperioden
  • Ingen forpligtelser, opsiges når som helst
Prøv gratis nu
Mere end 52.000 mennesker har givet Nextory fem stjerner i App Store og Google Play.