Fábulas de Esopo

Las Fábulas de Esopo constituyen una de las colecciones más antiguas y universales de relatos morales. Escritas en la antigua Grecia y transmitidas oralmente durante siglos, estas historias breves emplean a menudo animales con características humanas para reflejar virtudes y defectos presentes en la sociedad. La sencillez de su estilo y la claridad de sus enseñanzas han hecho que trasciendan épocas y culturas. Cada fábula concluye con una moraleja, una lección práctica de vida que orienta al lector o al oyente hacia la prudencia, la justicia, la solidaridad o la astucia. Así, cuentos como La liebre y la tortuga destacan la importancia de la constancia frente a la arrogancia; El lobo y el cordero evidencia la injusticia de los poderosos; La zorra y las uvas muestra la tendencia a despreciar lo inalcanzable; y El león y el ratón enseña que hasta los más débiles tienen valor y pueden prestar ayuda. El conjunto de estas fábulas no solo fue fundamental en la educación moral de la antigüedad, sino que se convirtió en una fuente inagotable de inspiración para escritores posteriores como La Fontaine, Samaniego e Iriarte. Su carácter atemporal permite que, aún hoy, sigan siendo un recurso didáctico para transmitir sabiduría de forma amena y memorable.