Con su estilo cercano, y "picardía cordobesa" la hna. Silvia actualiza, con pasión evangelizadora, verdades a gritos que resuenan con fuerza y son una prolongación del magníficat en la voz profética de María: "Dios dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y a los ricos los despide vacíos" (cf. Lc 1, 51-53).
Esta obra es una lectura tentadora para "quienes se saben invitados a 'hacer lío', de ese 'lío' que busca, en un mundo 'ordenado' hacia el consumo, hacia la injusticia, hacia la exclusión, hacia el pesimismo y la indiferencia, hacer presente al mayor Amor, el que lo da todo y lo pide todo, porque 'la vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros'".