Uno de los objetivos de la educación cristiana es lograr que las personas saboreen la dulce presencia de Dios.
Pero ¿cómo nuestros niños con condiciones especiales podrán disfrutar, conocer y saborear la felicidad de vivir confiados en Dios si no les enseñamos en las formas en las que ellos pueden aprender?
La falta de conocimiento ha hecho que la iglesia prive a ese sector de la niñez que tiene necesidades singulares, de la experiencia de saborear a Dios. La doctora Nohemí C. Pagán, con una vasta experiencia enseñando a niños de diferentes culturas y formas de aprendizaje, presenta este manual de enseñanza que nos capacita para trabajar con esta población olvidada.