La variedad asombra. Las historias de un cleptómano, de una caricatura y de una invasión alienígena —sólo por mencionar algunas— huyen del lugar común y presentan una amplitud de intereses temáticos en la serie de relatos que, mediante un estilo irreverente, impío, chusco, desdeñoso, mordaz, descarado, creativo, ácido, filoso, ocurrente, malévolo y cáustico, Mariño González nos entrega. Todas las historias se nos presentan con una narrativa que busca renovarse conforme avanza el cuentario, donde habitan todas las especies del humor, menos las inocentes, y en la que el juego se lleva del cuento-cómic al diario, y del narrador protagonista al punk mascota. El autor alguna vez dijo: "El humor es una forma de escapar de esto, de reflexión, de entendernos mejor a nosotros mismos y bajarle a los humos que traemos y al estrés."