Este es un libro formado por textos de una intimidad trazada en el donaire de la ruptura, textos que a veces han sido arrancados a jirones de esa piel que ha vivido entre las mareas y las tormentas. La voz que aquí se expresa intenta crear un puente, ensaya una traducción y ofrece una interpretación que solo es válida para aquellos que entren en consonancia y resuenen por la orilla de la playa con algunas líneas de estos cantos. No impone ni dicta: atisba y arriesga y no espera nada a cambio, pues el gozo está en poder cantar, en soplar la flauta; en agradecer y reunir las piezas que dan sentido a esta pertenencia, a este haber pertenecido, para, de esta manera, emprender el vuelo tras la arquitectura del paraíso. Quizás al leer estos versos haya quien pueda animarse a entender su propia ventura, su propia historia familiar en la clave de la gratitud, de la resiliencia y de la conciliación.
María Guadalupe Morfín Otero nació en noviembre de 1953 en Guadalajara, Jalisco, y es la hermana mayor de una familia de trece hermanos que conoce la paz de los naufragios y el descubrimiento que integra los duelos y los hallazgos; agradece la memoria del olor veraniego de las lilas, la infancia recreada, recuperada a ratos y, también a ratos, su inevitable pérdida. Con su propia familia se abre a nuevas navegaciones y navega con su compañero de vida, sus hijos e hija, y con los que van llegando.