Rostros sin Rastros: televisión, memoria e identidad da cuenta de un trabajo que vincula la investigación social y la gestión archivística de Rostros y Rastros, programa documental de mayor duración en la historia de la televisión colombiana, producido por Universidad del Valle Televisión (UV-TV) y transmitido por Telepacífico de 1988 a 2000. Se trata de una iniciativa que ha generando condiciones para librar de la desaparición (material, pero también simbólica) a un archivo audiovisual que, como el de Rostros y Rastros, está conservado en cintas de video obsoletas que al cabo de 10 a 15 años presentan un estado acelerado de degradación. Este libro recoge la descripción de las gestiones emprendidas a favor de este archivo: inventario, catalogación, digitalización, restauración y análisis. En cuanto a esta última, la publicación ofrece una revisión del contexto histórico-cultural en que se produjo Rostros y Rastros, destacando las condiciones políticas, culturales, económicas y tecnológicas que permitieron el surgimiento, la permanencia y la salida del aire de este programa.
Rostros y Rastros es tal vez el más grande acervo 'etnográfico' audiovisual del que dispone la región: 353 piezas audiovisuales que muestran, casi siempre desde la perspectiva de la gente común, parte de nuestro pasado colectivo como región, de las diversas culturas que la componen, de nuestro patrimonio arquitectónico y natural, de la vida cotidiana de las clases populares (sobre todo urbanas), del "arte y la cultura, tanto la culta como la popular y la masiva (…): escritores, pintores, fotógrafos, músicos, orquestas, periodistas, intelectuales, toreros, artesanos, cuenteros, carnavales, festivales, celebraciones, entretenimientos, paseos, eventos deportivos, brujerías, encantamientos, romerías…" (ARBELÁEZ, 2003:15). Rostros y Rastros representa el periodo de mayor volumen de producción audiovisual y, tal vez, de mayores desarrollos temáticos y narrativos del género documental en la región. Rostros y Rastros visibilizó realidades y perspectivas negadas por los medios de comunicación o presentadas como monstruosas en la página roja o como exóticas en magazines y noticieros. Muchos de los lugares y de las gentes retratadas ya han desaparecido. ¿Lo harán también sus retratos, sus rostros y sus rastros?