Contra todas las apariencias, vivimos una época de una enorme vitalidad. Todas las semanas, prestigiosas revistas informan sobre investigaciones, inventos y descubrimientos de punta. Alrededor del mundo, son cada vez más numerosos los eventos científicos y académicos que presentan resultados de investigaciones para crear y fortalecer redes. En las ciencias y en las artes existe un gran número de personas apasionadas por el conocimiento, la creatividad, la innovación. En este contexto, asistimos a fenómenos y comportamientos caracterizados por turbulencias, fluctuaciones e inestabilidades, que son signos justamente de vitalidad (no de quietud, estabilidad o equilibrio). Hemos llegado a hacer ciencia de estas turbulencias, fluctuaciones e inestabilidades: justamente, las ciencias de la complejidad. Este libro es un abanico de la complejidad del mundo del conocimiento, de la importancia y los juegos de la vida. Se trata de una introducción a diversos escenarios en los que nuestros tiempos palpitan, y que ponen en evidencia el optimismo que nos rodea y que contribuimos a alimentar, aunque a veces no lo sepamos. El nombre del juego es la vida.