Incluso las fronteras tienen fronteras, y en Alaska, la frontera son las zonas rurales. No se suele llegar por carretera; los visitantes tienen que viajar en avioneta, barco o trineo de perros. El espacio es enorme, mayor que muchos paĂses, pero la poblaciĂłn es inferior a muchas ciudades de tamaño medio. Sin embargo, hay gente que vive aquĂ y les encanta su hogar, al lĂmite de los mapas, donde se ven manadas de bueyes almizcleros, el oleoducto Trans-Alaska, misas en iñupiat, construcciones chic hechas con contenedores en sitios como UtqiaÄĄvik (Barrow) y las autĂ©nticas Puertas del Ărtico. AquĂ se viene por el aislamiento, las noches interminables, los dĂas sin fin y la naturaleza en estado puro: un paisaje indĂłmito que nos recuerda lo Ănfimos que somos los humanos.
âą Conducir desde el interior de Alaska hasta la orilla del ocĂ©ano Ărtico por la Dalton Highway, una de las mejores rutas por carretera de NorteamĂ©rica.
⹠Explorar las carreteras que salen de Nome a través de asombrosos paisajes årticos.
âą Seguir a las manadas de caribĂșes durante una excursiĂłn por el recĂłndito tesoro que es el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ărtico.
Incluye: Oeste de Alaska, Nome, Nome-Council Road, Kougarok Road, Nome-Teller Road, Alaska ĂĄrtica, Dalton Highway, Parque Nacional y Reserva Puertas del Ărtico, UtqiaÄĄvik (Barrow).