El Imperio romano fue uno de los mayores imperios de la historia e influyó de una manera decisiva en el florecimiento de la cultura occidental.
Desde la ciudad de Roma, los romanos se expandieron hasta conquistar toda la costa del Mediterráneo y gran parte de Europa. Gracias a su ingenio, y aprovechando los conocimientos de los pueblos que asimilaron, aumentaron la calidad de vida de sus ciudadanos y fundaron prósperas ciudades, que
conectaron entre sí creando una amplia red de carreteras, así como canales y acueductos que llevaron el agua a las casas, fuentes, termas e industrias.
No por nada se convirtieron en los mayores ingenieros de la antigüedad, destacando por inventos que no se superaron hasta muchos siglos después y por otros que aún hoy usamos.