(0)

Combray

E-book


La pequeña localidad campestre, originalmente llamada Illiers, a unos cuarenta kilómetros de Chartres, quedó transformada con los recuerdos de infancia de Proust, que la glorificaba en su obra En busca del tiempo perdido bajo el nombre de Combray.

«Ese gusto era el del pequeño pedazo de magdalena que los domingos por la mañana en Combray [
] mi tĂ­a LĂ©onie me ofrecĂ­a tras haberla mojado en su infusiĂłn de tĂ© o tisana».

Combray es el inicio, la introducciĂłn al resto de los volĂșmenes que conforman En busca del tiempo perdido, y es una lectura imprescindible para todo apasionado de la literatura.