Conmigo olvidarás tu pasado: "Pero era la de Jedd y las frases que decía herían como las espinas y hacían sangrar produciendo al mismo tiempo un dolor insoportable.
—Meyle..., comprendes, ¿verdad?
No comprendía.
Sabía tan sólo que algo se rompía dentro de ella, y que no iba a protestar, porque su dignidad se lo impedía.
—Meyle..., estamos tan distanciados socialmente... Tú te das cuenta, ¿no es así? Comprendes mi situación... Desde ahora dejo de ser un estudiante. Me he convertido en un hombre importante. Y un hombre importante debe medir sus frases —ella pensó que no las medía—, controlar sus relaciones, y para casarse debe buscar una mujer de su misma esfera social."