P E N N Y
terminĂł la preparatoria y encuentra que su paso por ella fue irrelevante. TenĂa amigos, sus calificaciones eran buenas y tuvo un novio, pero esa relaciĂłn no significĂł gran cosa. Ahora se va a la universidad para estudiar literatura y convertirse en escritora. EstĂĄ a ciento once kilĂłmetros y millones de años luz de todo lo que le urge dejar atrĂĄs.
S A M
estĂĄ atrapado: literalmente, figurativamente, emocionalmente. Trabaja en un cafĂ© y duerme ahĂ, en un colchĂłn en el piso de arriba. Ăl sabe que solo estĂĄ atravesando por un mal momento y que en unos años esto le servirĂĄ como inspiraciĂłn cuando sea un famoso director de cine, pero justo ahora, su inexistente cuenta de banco y su moribunda laptop lo estĂĄn poniendo a prueba.
S A M Y P E N N Y
un dĂa se encontraron. Y el encuentro fue todo, excepto romĂĄntico, fue mĂĄs bien un momento de insoportable incomodidad. Aun asĂ, intercambiaron nĂșmeros de telĂ©fono y empezaron a enviarse mensajes de texto. Muy pronto se volvieron digitalmente inseparables, compartiendo sus miedos mĂĄs profundos y sus sueños secretos, sin tener que pasar por la vergĂŒenza, ya sabes, de mirarse a la cara.
Lu
11/30/2023
Aburrido y ridĂculo. Parece escrito por una niña de 15 años.