La historia se inicia en Edimburgo, cuando la peste negra está causando millones de muertes. Elizabeth y Bob viven la muerte de sus padres, quedándose solos muy jóvenes; sobreviviendo como pueden, dan cobijo a un bebé. Asombrados, comprueban que lleva una corona de espinas grabada en la palma de su mano. A la sombra y en la distancia, alguien vigila y observa, a la espera de un gran acontecimiento. Los dos hermanos huyen con el bebé de su poblado, tras una terrible situación que pone en peligro la vida de los tres. Una novela emocionante, ambientada en un mundo de caballeros, damas, ciudades medievales y apasionantes supersticiones.