Un solo asesinato y demasiados sospechosos en un nuevo caso de Ricardo Cupido.
Samuel observa cada dĂa desde su ventana a una mujer que deja a los niños en la parada del autobĂșs escolar. Fascinado por ella, una tarde en que Ă©l estĂĄ ausente programa su cĂĄmara para hacerle varias fotos. Pero ademĂĄs de las imĂĄgenes de la mujer, la cĂĄmara capta un hecho inesperado: ese dĂa y en esa esquina unos adolescentes provocan al perro de una casa vecina, Ă©ste salta la verja, muerde a uno de ellos y lo mata.
Samuel prefiere ocultar esas fotos y, sobreponiĂ©ndose a su natural timidez, acaba presentĂĄndose a la mujer que ve cada mañana. Es Marina, hija de un militar, el comandante Olmedo, encargado de desmantelar el cuartel de la ciudad. Olmedo, hombre estricto y cumplidor de su deber, aparece en su domicilio con un tiro en el pecho de su propia pistola. Pero Marina no cree la versiĂłn oficial del suicidio de su padre y contrata a Ricardo Cupido, detective descreĂdo y pacĂfico que, en su investigaciĂłn, descubrirĂĄ lo mucho que ocultan las vidas de estos personajes y las tensas relaciones que establecen entre ellos. Desde los compañeros de cuartel, hasta el ex marido de Marina, todos tienen razones para ser sospechosos.