Si quieres resucitar, ama; sĂ© mĂĄs amante, mĂĄs entregado, mĂĄs puro y bello. Entonces sĂ, vendrĂĄ el aire nuevo, la vida nueva, la resurrecciĂłn como consecuencia. La resurrecciĂłn como consecuencia es la Ășnica forma de poseerla sin ser posesivo, pues te posee la vida; como un Ăłrgano activo en ese Todo siendo tĂș, nada, tampoco lo piensas; solo viene y se queda recorriendo tu ser, eternizando tu finitud.
En este libro, Carlos Samaniego indica el camino consciente para una transformaciĂłn interna y vital para la vida espiritual. En sus observaciones intenta despertar al hombre moderno a la experiencia del verdadero amor, incondicional, en la medida que eleve la mirada a los caminos eternos.