Destierro, la novela de Fernando Cruz Kronfly nos presenta la historia del Habibe, un desterrado. Primero, en cuanto hijo de inmigrante ĂĄrabe pues para Ă©l estĂĄ aniquilado el arraigo a la tierra, que lo es todo y, segundo, pues el Habibe tambiĂ©n es desterrado por su madre. La tierra del inmigrante ĂĄrabe se inicia con la madre y sus cantos. Desciende al padre, a los hermanos, los abuelos, los tĂos y los primos. El destierro son los alimentos perdidos, la mĂșsica que se fue, las tradiciones que desaparecieron, es el fin de la tierra conocida, el vacĂo mismo. Y cuando la madre es quien destierra al hijo, porque Ă©l ha decidido escapar con una mujer «no autorizada», el desgarramiento se torna sin fondo.
El Habibe es él mismo el rostro de todas las pérdidas reunidas en unos ojos negros y profundos. A través de él sabemos que el destierro no solo es estar fuera de la patria, sino también fuera de la casa materna, desconocerse a sà mismo y estar incapacitado para comunicarse con el otro.
Impecablemente escrita, hĂĄbil en el manejo de la palabra y el ritmo, la novela es un cuadro Ăntimo de voces que nos hablan de la humanidad: de bĂșsquedas, encuentros y desencuentros; partidas y regresos.