El texto examina la relaciĂłn entre el poder dictatorial, el derecho y la literatura. El tema del dictador y su gobierno autoritario
e injusto es un asunto ligado estrechamente a la historia de LatinoamĂ©rica, hasta el punto que para GarcĂa MĂĄrquez "el dictador es el Ășnico ser mitolĂłgico que ha producido AmĂ©rica Latina" (2008, 103), y para Ăngel Rama "el dictador es el Ășnico arquetipo que ha producido AmĂ©rica Latina". Si se mira la evoluciĂłn polĂtica de esta regiĂłn del mundo, se encuentra que todos los paĂses, con excepciĂłn de Costa Rica, han vivido largos perĂodos en los cuales el gobierno ha sido ejercido con mano de hierro por dictadores. Dictadores que concentran el poder, impiden la participaciĂłn popular para designar a las autoridades, persiguen y reprimen a la oposiciĂłn y a quienes los critican, desconocen los derechos de los ciudadanos que no encuentran formas de hacerlos valer ni cĂłmo protegerse de las arbitrariedades y abusos.
Los nombres de dictadores todos los conocemos. Cualquier ciudadano de esta parte de la tierra estĂĄ en capacidad de dar el nombre de varios
de los dĂ©spotas que han gobernado estos paĂses, ya que vienen a la memoria con mucha facilidad porque Ă©sta es una plaga terrible que ha azotado a AmĂ©rica Latina a lo largo de su historia independiente. Sirven de ilustrativo ejemplo: Porfirio DĂaz (1876, primera vez, 1877-1880, segunda vez, 1884-1911, tercera vez) en MĂ©xico; Juan Manuel Rosas (1829-1832, primera vez, 1835-1852, segunda vez), Juan Domingo PerĂłn (1946-1955, primera vez, 1973-1974, segunda vez) y Jorge Rafael Videla (1976-1981) en Argentina; Augusto Pinochet (1973-1990) en Chile; Fulgencio Batista (1940-1944, primera vez, 1952-1959, segunda vez) y Fidel Castro (1959-2008) en Cuba; JosĂ© Gaspar RodrĂguez de Francia (1814-1840) y Alfredo Stroessner (1954-1989) en Paraguay; Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957) en Colombia