Gypsy
Paddy O'Keefe Jr. regresa a DublĂn, despuĂ©s de estudiar y trabajar dos años en Estados Unidos, contento de poder volver a su relajada y divertida existencia en casa, donde su papel como nieto mayor de un conocido patriarca gitano ha marcado su destino desde que naciĂł.
A los veintisiete años, muy satisfecho de la vida que ha llevado hasta el momento, empieza a plantearse la necesidad de buscar una mujer con la que planear un futuro en comĂșn. Ni en sueños imaginĂł que la chica perfecta para su propĂłsito no estarĂa dispuesta a aceptar sin una brizna de prejuicios su origen gitano irlandĂ©s. Los recelos de esta española que llega a DublĂn para trabajar de au pair mientras se paga un mĂĄster en Literatura Medieval, pondrĂĄn al irlandĂ©s ante un complicado reto que no estĂĄ tan seguro de si vale la pena afrontar.
Gypsy es la tercera y Ășltima parte de Spanish Lady, tras Ojos verdes, y nos lleva de vuelta a DublĂn, al peculiar mundo de los gitanos irlandeses y sus tradiciones. En esta ocasiĂłn lo veremos a travĂ©s de los ojos de Ărsula SuĂĄrez, una joven española difĂcil de deslumbrar y dispuesta a hacer todas las preguntas necesarias para tratar de comprender y asimilar un mundo del que no sabe nada y del que no sabe, tampoco, si estĂĄ dispuesta a entrar a formar parte simplemente por amor.
Nosotros y el destino
ÂżQuĂ© papel juega el destino en nuestras vidas? ÂżExiste el libre albedrĂo? ÂżEl azar? ÂżLas casualidades o las causalidades? ÂżPodemos planificar nuestras vidas y esperar que aquello que tenemos perfectamente controlado se mantenga inamovible para siempre?
Irene GuzmĂĄn creĂa en la planificaciĂłn, la voluntad, la tenacidad y el trabajo duro para controlar su ordenada existencia, hasta que el desembarco de un poderoso grupo editorial sueco en la empresa donde ejerce como periodista altera su vida profesional, y, mĂĄs importante, su peculiar vida familiar en la que su hijo es el centro de su universo. Madrid, Estocolmo, inseminaciĂłn artificial y el amor mĂĄs inesperado aparecen en esta historia donde el destino, creamos o no en su poder, despliega su magia poniendo las cosas en su sitio.