Julia 985
Cuando Megan Morison, toda vestida de novia, buscĂł refugio en sus brazos, John Vermont le ofreciĂł un techo, un trabajo para pagar sus gastos y un hombro sobre el que llorar...
Megan estaba harta de que la gente intentase llevar las riendas de su vida, pero con John, un hombre fuerte, callado y de ojos brillantes como el acero, se sintiĂł a salvo y aceptada tal cual era. Pero le habrĂa gustado sentirse tambiĂ©n amada.
Pero John decĂa que el matrimonio no era para Ă©l, aunque su mirada de deseo y sus besos daban a entender algo muy distintoâŠ