De desposeĂda a⊠lucir los diamantes del duque.
HabĂa algo familiar en la mujer pobre pero orgullosa que Cristiano VelĂĄzquez salvĂł de las calles de ParĂs, una pelirroja salvaje que despertaba en Ă©l un intenso deseo. Pero no dio con la respuesta hasta que le ofreciĂł un trabajo como limpiadora en su mansiĂłn. Era la hija, desaparecida años atrĂĄs, de su adversario.
Llegar a casarse con ella le proporcionarĂa a Cristiano el placer de robar a su enemigo lo Ășnico que le importaba, igual que este le habĂa arrebatado a Ă©l en el pasado todo lo que valoraba. ÂżCuĂĄl serĂa el primer paso? Conducir a su nueva y desafiante empleada⊠al altar.