Las ideas artÃsticas de Ayn Rand que completan su sistema filosófico
En su filosofÃa moral, Ayn Rand ensalza la virtud del egoÃsmo, y en su concepción del arte no es menos radical. Este libro contiene su original y audaz teorÃa estética, que estipula los principios indispensables para juzgar una obra de arte de manera objetiva.
Rand sostiene que esos estándares objetivos son posibles porque el arte es una necesidad fundamental de la vida y tiene una función esencial como expresión condensada de la mente racional del ser humano. Las manifestaciones artÃsticas materializan los conceptos abstractos a través de recreaciones estilizadas de la realidad, que proyectan la visión del artista sobre la naturaleza humana y concretan las representaciones filosóficas de las distintas culturas.
Abriéndose paso entre la confusa niebla de misticismo y sentimentalismo que suele envolver a la experiencia artÃstica y a los juicios estéticos, Rand ofrece una definición precisa del arte.
Desarrolla, además, una crÃtica devastadora del naturalismo y el modernismo, concibiendo el arte contemporáneo como testimonio de la corrupción del estado intelectual de nuestra cultura. Su argumentación permite entender mejor la obra literaria de la propia autora, más afÃn al romanticismo y orientada a ofrecer un retrato del hombre ideal.
Publicada por primera vez en 1969, El manifiesto romántico es una de las obras más desconocidas del canon randiano, pese a ser uno de sus ensayos más sólidos y coherentes, y que nos permite entender por qué hemos ingeniado y consumido obras de arte desde tiempos inmemoriales, alegando que la creación deberÃa tener el horizonte de elevar el espÃritu humano.