Dirigirse adentro del eneagrama es como entrar a las entrañas de la tierra, las entrañas del ser humano, las profundidades que contienen los misterios más deseados y más temidos, el lugar mismo del origen divino para muchos y las explicaciones mas exhaustivas de quienes somos y porqué hacemos lo que hacemos para otros. Nuestra naturaleza esencial, dice el Eneagrama, se ha visto velada y sustituida por una imitación llamada Ego, cuyos propósitos de naturaleza defensiva hacen que vivamos la existencia alrededor de siluetas holográficas a la que llamamos realidad. Al quedar sustituida de este modo, la verdadera esencia del ser humano por este artificio, se inicia de manera incansable, una búsqueda en cada persona, que empuja continuamente a suponer e intuir que su felicidad, que su plenitud, no ha llegado, no la encuentra en nada de lo que hace sino de manera efímera y parcial, a pesar de sus esfuerzos por lograrla, cada uno a su estilo, posibilidades y maneras. No estamos inciertos, porque al separarnos de nuestras profundidades y vivirnos solamente desde el ego nos está faltando el mayor tesoro; ser quienes somos. Y este es el punto de encuentro donde El eneagrama y la Gestalt se sintonizan para ayudarte en este empeño.